lunes, 17 de noviembre de 2008

¡¡YA SOLO QUEDA UNA!!

Y es que ayer Paco hizo cumbre en la Pirámide, la sexta de las siete grandes.

Tras varios días de caminar literalmente perdidos por la selva, regresaron a la senda que les condujo al campamento base. El desvío de la ruta principal se produjo para evitar una zona habitada por indígenas hostiles siendo el regreso a dicha ruta más complejo de lo que en principio parecía.

El día de cumbre una ruta de tres horas aproximadamente les llevó a la cumbre, con la roca resbaladiza por la lluvia y cierta dificultad técnica. Algunos nervios y mucha dureza física fueron sus compañeros de cumbre.

El trek de regreso vuelve a ser tan interesante como el de aproximación, cuatro días de dura selva.
Todos estamos ansiosos por escuchar de primera voz estas aventuras de Paco Briongos.

miércoles, 12 de noviembre de 2008

GANANDO ALTURA

La selva se acaba, cambia el paisaje y Paco comienza a ganar altura hacia su objetivo final. Actualmente se encuentra a 3500 metros aproximadamente atravesando un entorno de sabana.

Los tres días de selva han hecho mella: cansancio acumulado por el calor y la humedad y ampollas en los pies que ya no desaparecerán.

No obstante las ganas por acometer la escalada siguen estando intactas así como el disfrute de encontrarse en un entorno tan fascinante.

lunes, 10 de noviembre de 2008

AUTÉNTICOS EXPLORADORES

Como auténticos exploradores del 1800. Así se encuentra Paco y su grupo a través de la tupida selva. Un diminuto y algunas veces invisible sendero, zonas de fango, raíces de árboles enormes, vegetación espesa... Este es el trekking que les servirá de aproximación a la Pirámide.

Durante este trayecto se están encontrando con diferentes tribus indígenas que poco o nada saben del hombre blanco y sus ascensiones a la montaña. Paco nos cuenta cierto excepticismo y recelo hacia estas tribus puesto que se conocen situaciones de canibalismo. No obstante es impresionante comprobar como estas gentes viven de, por y para la naturaleza.

DE NUEVO NOTICIAS

Tras unos cuantos días sin que tengáis noticias de Paco Briongos, volvemos a tener contacto con su aventura. Han sido unas duras jornadas de trayectos entre aeropuertos atravesando medio mundo hasta llegar a Oceanía.
La jornada del viernes 7 de noviembre llegó a Timika, punto desde el que partía en avioneta hacia Sugapa. Esta es la población en la que comiena el trekking.
Aunque no todo es tan sencillo y la avioneta no pudo volar por problemas técnicos, lo que obligó a retrasar el inicio del trekking utilizando alguno de los días de reserva.
Estas jornadas imprevistas se aprovechan para conocer a los pueblos y sus gentes. Esta aún con ser la segunda ciudad en importancia de Papua, es carente de turismo y el sólo hecho de enviar un par de postales se convierte en una gran azaña.

Por fin al día siguiente y sin muchos más retrasos la avioneta pudo despegar hacia Sugapa y tras una hora de vuelo por unos parajes de impresionante belleza llegó a destino, preparado para comenzar a empaparse de una incesante lluvia.

El trekking va a ser diferente a los que Paco ha vivido hasta ahora, puesto que la mayor parte del recorrido se realiza por selva, atravesando ríos y zonas pantanosas, empapado por supuesto y tratando de localizar la senda.

El segundo día de trekking en su mayor parte ha transcurrido paralelo al río Kobu sin grandes contratiempos, además ha dejado de llover por unas horas, lo que permite admirar lo impresionante del paisaje selvático.

Durante el recorrido están en contacto contínuo con una tribu local, la tribu Moni, que en sus quehaceres diarios (cazar, recolectar, etc) se topan con ellos en el camino. Toda una experiencia tal y como cuenta Paco.

Por el momento no tenemos más noticias de nuestro querido amigo, en cuanto recibamos noticias suyas os las comunicaremos.

lunes, 3 de noviembre de 2008

A PUNTO DE EMBARCAR

Solo faltan dos días para coger el avión y ando liadísimo con los preparativos, que como siempre he dejado para última hora. No se porque razón, cada vez dedico menos tiempo a los preparativos y dejo que me vayan sorprendiendo los acontecimientos. También me pasa que no tengo muchas ganas y cada vez me cuesta más separarme de mis peques. Imagino que es normal pero hasta que no estoy en la montaña me cuesta superarlo.
Bueno espero tener acceso a internet en aquellas tierras e ir contandos cositas de esta aventura, aunque ya se que las tribus Danis aún no tienen un portatil por alumno.